*/ Un mal día ...

Magritte

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Hoy es un mal día... un día que no debería de existir... un día en el que no hay nada que celebrar y mucho de lo que habría que avergonzarse... un mal día... sin duda...
Porque malo es que haya en el calendario de las Naciones Unidas un Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres... tristemente hoy es el día de muchas... pero ninguna creo que tenga el ánimo para celebraciones...
La prensa de hoy nos cuenta que en lo que va de año son 59 las mujeres muertas a manos de su pareja o ex-pareja en el estado... y la "celebración" llega con el dato "esperanzador" de que en los últimos 30 días la lista negra se ha frenado por primera vez en un lustro... pero recordándonos que son 1.800.000 las ciudadanas que padecen estas agresiones...

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Pero escuchemos a María C., de 43 años, que lleva un lustro lejos de su primer marido, pero él sigue en sus pesadillas: 18 años de golpes no se olvidan. A veces se despierta porque se ha orinado de miedo. La angusia continúa al abrir los ojos: teme volver a encontrarlo.
María C. relata un rosario de palizas. "Siempre acababan igual: yo en posición fetal contra la pared y él pateándome. Se movían los cuadros de la vecina, pero nadie me ayudaba. Muchas veces me pegaba delante de los niños. Tiene pistola, por su trabajo. A veces me la ponía en la cabeza. El cañón está muy frio. Al llegar a casa yo le sacaba las balas a escondidas. Volvía a cargarlas antes de que se fuera".
"Sigues viviedo así porque estás anulada. Eres dependiente y te sientes una mierda. Llegas a creer que has hecho algo para que te pase eso. Él me hacía sentirme inferior y me creí que lo era".
La psicoanalista Milagros Oregui que ha tratado casos como el de María C. explica que "la violencia impide pensar a la víctima, que solo intenta minimizar las consecuencias. Las víctimas asumen aquello de que quien bien te quiere te hará llorar y piensan: "Me pega porque me quiere, me lo merezco". Se autodesvalorizan y asumen una conducta masoquista que les hace aguantar. Las consecuencias emocionales aparecen a posteriori, como una neurosis traumática".
María C. dice que todo duró "hasta que un día me di asco ante el espejo"... y acabó huyendo de su hogar dejando a sus hijos a los que no podía mantener en su nueva e incierta vida... a día de hoy vive en una ciudad distinta, con un trabajo y una nueva pareja, que le ha ayudado a ver que no todos los hombres son iguales, pero la pesadilla continua... "Sueño que estoy con él en una casa. Todo se llena de agua y yo me ahogo".

(Datos y testimonio extraidos de El País de hoy)

  

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... acercándose a la ventana para mirar a la calle y comparar la soledad con la tristeza. Hay que ver qué sola puedes llegar a estar de madrugada, llorando sin poderte contener, mirando por la ventana como si por la calle fuera a pasar la solución.

  

Dulce Chacón
en "Algún amor que no mate"

 

  

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