*/ Cesta de Navidad ...

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... oye... que todavía no han acabado los barrenderos de recoger los rastros secos del Otoño que anda desparramado por las aceras... cuando ya están otros colocando altavoces en los árboles para intentar de introducir el espíritu navideño a base de canción con base rítmica de zambomba... y te dices... ¡¡¡ anda que ya viene la navidad !!!... que lo dices como por hablar del tiempo que hace, porque... ¡como para que se te vaya a olvidar! ... que los comerciantes, en busca de beneficios sólidos, se encargan de engañarnos con lucecitas de colores y música ... pero eso sí, que me juego... me juego... una tableta de turrón... a que enmascarados en la música nos machacan inconscientemente la oreja con mensajes subliminales... que a mi siempre me parece que el ritmo de las canciones es “.. compra... compra... compra...” “compra... compra... compra...” ... que no me creo yo que al comerciante ese que vende paraguas, broches, colonias y demás le interese mucho crear este escenario callejero para que mi espíritu se recree... que digo yo que le tiene que salir rentable... que para eso ha puesto una tienda y no se ha ido con una ONG a Mozambique a aliviar la pena de los niños enfermos de Sida...
Pero bueno que las fiestas del solsticio de invierno se nos acercan y si nos olvidamos del aspecto materialista si es verdad que... es una época de recogimiento espiritual, mucho más solidario (es el momento de las buenas acciones) ... fraternal... con nuevos deseos e ilusiones... que parece que algo como que se nos ablanda por dentro... y eso es lo que les jode a muchos de la navidad... que por algo quieren que pasen rápido... que igual se han puesto muy sensibles y les da miedo... que igual esta pequeña dosis de amago espiritual va y les convierte en personas... y horror les da descubrir que tienen corazón... toc toc... toc toc... toc toc...
Siempre he pensado que estos sentimientos surgen simplemente por efecto de la falta de luz del día... que nos hace mirar menos al exterior (oscuro, gélido, triste...) y nos hace volvernos hacia nuestro interior... y hacia los más cercanos...
Pues bien antes de las navidades... como aviso y buen deseo llega el aguinaldo... y como buen aguinaldo la cesta de navidad... así que tomo prestada la cesta de navidad que preparo un “conocido mío” para estas fechas... y os la dejo en vuestras puertas con mis mejores deseos...

Cesta de Navidad

Una caja de Pasiones Caseras y otra de Desnudos Integrales.
Surtido de Tierras para enviar madreselvas hacia los muros.
Un queso denominación de origen “Praderas de la Utopía”.
Una caja de tinto reserva “Viñas, República y Cielo Azul”.
Una botella de Añoranzas Añejas, otra de Licor de Placer.
24 uvas recogidas a mano en el Jardín de las Malicias.
Zumo de Maracuyá exprimido cuerpo a cuerpo.
Una Agenda del Presente con todos los datos de la Paz.
Un Olvidador Automático para cualquier contradicción.
Una selección de Ritmos Africanos con los papeles en regla.
Una antología de los Poemas Perdidos de la Fraternidad.
Un Poster inédito de los dioses barriendo su paraíso.
Una Guía de Paseos por las calles del mundo sin esperanza.
Una carta manuscrita con la Dosis Diaria de Amor.

Y un exilio navideño en el Sol del Membrillo.

Kepa Lucas

publicado en la revista Zurgai
en su número dedicado a “Poesía de la conciencia” de Diciembre de 2003

 

 

Entra por aqui y deja que te de
El Sol del Membrillo
El sol del membrillo es el que luce en los primeros días del otoño,
cuando los frutos de los membrilleros comienzan a madurar.

  

 

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