*/ Solidaridad ... Puntual y parcial ...

Esto no son efectos de un tsunami...

Esto es África todos los días.

Foto de Kevin Carter
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.. Vamos a empezar por el ejemplo... Resulta que cada tres meses, en cualquier parte del mundo, cae un avión... “resultando muertos la totalidad del pasaje, 354 personas...” y es portada de todos los periódicos y cabecera de todos los noticiarios de televisión y radio... Y todo el mundo sabe de la desgracia y todo el mundo se sensibiliza con la muerte “de esa pobre gente”... pero siempre saldrá una voz que diga... (y aquí viene la cuestión de fondo) que volar es muy seguro... ya que cada fin de semana, pongamos a nivel de Europa, mueren en la carretera tanta gente como si hubiesen caído dos aviones o tres si son pequeños... (realmente no tengo datos exactos... son datos aproximados... tan aproximados, que me los acabo de inventar... pero por ahí andará la cosa... uno más uno menos...). Y la cuestión es que la muerte en carretera no es noticia... que lo tenemos bien, pero que muy bien, asumido... no nos asusta... y lo vemos hasta lógico (van como locos...). No pasa nada... no se nos revuelve nada por dentro... Lo del avión sin embargo... nos hace pensar en nuestro último vuelo a Lanzarote, y la suerte de no tener accidente... pero los 54 muertos en la carretera del fin de semana no nos hace pensar en nuestra gira en coche por Andalucía... donde ahí sí que estadísticamente la suerte nos acompañó...

... El ejemplo viene a demostrar que hay cosas que nos sensibilizan más que otras... y por relativizar... relativizamos hasta las desgracias... unas nos alarman, y a otras nos hemos acostumbrado tanto que no consiguen ni que reflexionemos sobre ellas... Y al final hay "desgracias de primera" y... "desgracias olvidadas". Tal vez... lo más esperanzador (yo veo siempre la botella bastante llena...) sea que ésta desgracia nos haga recordar a "todas las desgracias"... y que si sensibiliza corazones, estos quedaran (la botella la veo llenísima... ¡Como soy!...) sensibilizados para siempre...

... Y todo este preámbulo viene al caso por el titular de un artículo del periódico de ayer... "África, un Tsunami por semana" con el subtítulo de “Naciones Unidas teme que la solidaridad con las víctimas del maremoto perjudique al continente olvidado”... Toma ya...

... Nos dan cuenta de que... atender a las víctimas del tsunami se ha convertido en una de las prioridades de la presidencia Británica del G-8 (EEUU, Japón, Canadá, Alemania, Francia, Reino Unido, e Italia, más Rusia y la UE), y África ha pasado una vez más a un segundo plano.

... El responsable de la coordinación de la ayuda humanitaria de la ONU, Jan Egeland, considera positivo que los países ricos se hayan entregado a “la compasión competitiva” (esta frase tiene muy mala uva...) en Asia, pero se lamenta de que esto suceda en una situación en la que una comunidad de 30 o 40 naciones prósperas no quieren o no son capaces de alimentar a los niños del mundo. 30.000 niños mueren cada día por enfermedades que se pueden prevenir. “Ustedes saben que esto es un tsunami cada semana”, y añade, “Me gustaría ver esta compasión competitiva para todo el mundo”.

... Y ahí esta la diferencia... que la solidaridad es puntual, y si me apuras hipócrita, y nos ponemos todos muy orgullosos, sacamos pecho, de ayudar hoy a la Comunidad del Indico, (donde comparativamente ha caído un avión), y nos olvidamos del continente Africano, donde todas las semanas mueren idéntica cantidad de personas (pero en anónimos accidentes de coche)... y eso lo asumimos, ya no lo tenemos en cuenta... es lo normal... ni nos acordamos... y hacemos como con la basura... esconderla debajo de la alfombra... que es ahí precisamente donde tenemos escondida la vergüenza...

   

 

 

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