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................. puntos de inflexión ...

* Tenía que ser así ...

<strong><font size=4>* Tenía que ser así ...</strong></font>

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Tenía que ser así

Karmelo C. Iribarren

 

  

Lo has pensado muchas

veces, es verdad. Que

todo esto (vuestra vida

en común, el que estéis

así juntos), obedece

a un simple guiño del azar.

Que de no haber perdido

aquella noche el autobús,

nada tendrías que ver hoy

con esta historia. Lo has

pensado a menudo, es cierto.

Y, sin embargo, cuantas

más vueltas le das, menos

te lo imaginas de otra forma.

 

 

 

 

  

 

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9 comentarios

Sangon -

Azar:

Tienes razón, la vida real es como es, yo sólo cuestiono (con interrogantes, "tal vez"...) esa realidad , que no te gusta porque "es lo que hay"...
... No obstante, "Lo que hay" siempre tenemos la posibilidad de intentar cambiarlo, si no nos gusta.

Un saludo

Azar -

Creo que no has entendido mi ironía, porque a mí tampoco me gusta la realidad, pero es lo que hay. Además, tu postura me parece pura teoría porque en la vida real, nos gusten o no, repito, nos gusten o no, existen los pactos de convivencia y de amor con las personas que también te aman y que pueden ser víctimas sin merecerlo de nuestros sentimientos sin límites, de nuestros viajes del corazón. A ese respeto me refería, no a las normas sociales. Nada que ver...
Saludos.

Sangon -

Azar:

¿Por qué no está permitido amar como el corazón nos hace sentir? ¿No se podrían cuestionar las normas establecidas de "respeto", de "la realidad", cuestionar ese "no permite"?
Si es amor, ¿Por que se ha de limitar o pensar que puede hacer daño, cuando si lo hiciera dejaria de ser amor por propia definición? Tal vez, socialmente hemos creado falsos y egoistas límites.

Nisu:

Cuando se ama, te puedes hacer muchas preguntas, intentar comprender... pero si no comprendes, no importa, la felicidad del amor deja muy lejos, minimiza, conceptos como "lo comprensible" y "lo incomprensible"

Un saludo

Azar -

Yo no me atrevería a decir que elegimos y amamos lo incomprensible, más bien me parece lo contrario, en realidad nos aferramos con uñas y dientes a lo que creemos conocer, y nos duele perderlo.
Si nos guiáramos de verdad por el sentir, por el azar, me parece imposible amar y vivir sólo con una sola persona todos los días, yo al menos, si me guiara por el sentir del instante, y por la atracción de lo desconocido me iría con cualquier desconocida. Y me parece que la realidad, y el respeto a lo conocido y querido, no permite que ésto funcione así.
Pero por un lado me gusta lo que dice Nisu, así se me quitan las pocas ganas que tenía de conocerme a mí mismo... ¿Para qué, para aburrirme de mí mismo?
Saludos

nisu.- -

Lo que ocurre es que a veces encuentras escritas por otros situaciones "reconocibles", en las que te reconoces.

Y es que, en un momento dado alguien toma la decisión, por azar, incomprensible, contra razón y no premeditada, no de perder, pero sí de no coger un autobús hacia otra ciudad... y el azar, muchas situaciones de azar juntas, te lleva una hora después a estar embarcado, con un desconocido, en un viaje mucho más largo.
El azar era ese desconocido y el azar había concertado “un punto de inflexión”.

Lo llamamos azar porque queremos que sea incomprensible, queremos sentirlo incomprensible, porque, finalmente, todo lo que nos mueve y amamos es incomprensible.
Casi siempre elegimos lo incomprensible.
Ya que lo comprensible pierde su misterio, pierde su ilusión.
Lo que comprendemos es rutina.
Y porque puede llegar a ofender que "alguien" escriba el guión de lo que nos ocurre, que todo esté escrito, con ello no nos sentimos nada libres, más bien obligados, más bien condenados a interpretar bien el papel que nos han reservado y asignado en "nuestra propia y personal historia".

Y el azar, entonces, siempre es algo a celebrar. Algo que conmemorar.
Y repito... creo que siempre elegimos y amamos lo incomprensible, lo que no queremos comprender, pero si sentir.

Un casual, y lleno de causas, saludo.

Sangon -

En ocasiones, puedes pasar muchas veces por delante de un mismo sitio y no fijarte en un detalle, hasta un determinado momento, en el que algo ocurre en tu vida que te hace prestarle atención. Igual pasa con las personas, te puedes cruzar con miles al día, y sólo con algunas te paras y coincides, porque hay algo que te atrae, algo de ti que reconoces en ellas. Ese detalle que tal vez estaba ahí desde hace mucho, pero ahora sabemos ver, interpretar y hacerlo formar parte de nuestra vida.
Así, se puede "perder el autobús" muchas veces, pero solo habrá un momento que estemos preparados para fijarnos en quienes caminaran junto a nosotros.
¿Será eso lo que llamamos azar?

Levemente -

¿Y si el azar en realidad no fuera casual sino causal? Entonces ... ¿qué?

Un saludo nocturno.

Roger -

¿Y si nuestra vida fuese tan sólo eso, un puñado de guiños del azar?
La vida ocurre, nos ocurre, y todo lo que ocurre es nuestra vida.

Hasta otra.

Carla -

El azar nos lleva por caminos que no esperabamos, pero que se convierten en nuestros caminos para bien o para mal.

Un abrazo